Yo que venía muy contenta a escribir un poco lo que me había parecido el libro de Joël Dicker y ahora estoy un poco desanimada.
Antes de leer un libro, me miro un poco la sinopsis o no leo nada por que me fío de lo que me recomiendan. Sin embargo, antes de escribir en el blog lo que me parecen sí que leo otras críticas para ver puntos que se me puedan haber escapado, acabar de saborear técnicas literarias o bien para aprender a leer los libros no solo por su historia sino por su trasfondo, mensajes, metáforas y simbolismos.
The truth about the Harry Quebert Affair (616 páginas en versión Kindle) ha sido (creo recordar) el primer libro de novela negra que he leído jamás. Nunca, ni de pequeña, me había acercado al género ya que los consideraba soberanamente superfluos. Y he de decir que me alegra haberme estrenado en esta tipología con Joël Dicker; este escritor suizo que con solo 27 años alcanzó la fama con este volumen. El Principito de la novela negra, lo llaman.
Quizá en su lengua original a nivel literario es otra cosa pero en inglés, la verdad es que la prosa es muy sencilla, muy fácil de entender y de seguir y sin muchas figuras que la conviertan en una obra técnicamente maravillosa. Va a lo directo. Y la verdad es que se agradece por que, aún así, hay momentos de la trama que se hacen un poco pesados y da la sensación de que el autor estira el momento a propósito. Pero lo perdonas cuando vas descubriendo trocitos de verdad sobre el asesinato de Nola Kellergan, una niña de 15 años que desaparece fatídicamente un verano de 1975 en Aurora (New Hampshire) y no es hasta 33 años después que desentierran su cuerpo. Vives la historia a través de Marcus Goldman, el pupilo de Harry Quebert (acusado de ser el asesino de la chica), cuando se traslada al pueblo para dar apoyo moral y defender a su maestro, a capa y espada, con la verdad.
Los personajes entran poco a poco al principio y acaban configurando un variado y pintoresco elenco en los que algunos te gustan más que otros a la vez que vas haciendo tus cábalas para intentar adivinar el desenlace. Una novela bastante trepidante, que engancha y que te deja cierta sensación de vacío cuando termina. Dicen que es una novela negra pero a mi lo que realmente me pareció fue una gran y triste historia de amor profunda y rota; no solo entre Harry y Quebert sino también entre Quebert y Marcus Goldman y otros personajes. Algo bastante humano para algo tan superfluo.
No pareces muy desanimada hablando del libro, me diréis; y es que no quita que lo haya disfrutado y saboreado durante muchos minutos en tren. Pero sí que es verdad, visto ahora en perspectiva y después de haber leído la crítica de Víctor M. González, que la historia de Dicker resalta y ensalza simplemente los caracteres masculinos y minimiza y satiriza los personajes femeninos presentándolos casi vacíos, ninguneándolos y potenciando ciertos estereotipos. Leyendo el libro recuerdo pensar en un par de momentos que me parecía una lástima que el autor lo hubiese escrito en primera persona por que no podía saber más sobre Nola. Y ahora he visto no solo que fue una reacción normal sino que es algo que me pasó con otros personajes.
¿Qué os ha parecido a vosotros y vosotras?